No por placer sino por una enfermedad llamada compulsión orgásmica, una mujer brasileña ganó una batalla judicial que le otorga el derecho a masturbarse en su lugar de trabajo.
Según los médicos, la mujer de 36 años, requiere hacerlo 18 veces al día debido a su enfermedad, fruto de una alteración química en el córtex cerebral, que provoca que la mujer esté continuamente buscando orgasmos como modo de aliviar su estado de ansiedad.
El diario brasileño ‘Região Noroeste’, Ana Catarina Bezerra es contadora y sus médicos señalan que pese al coctel de ansiolíticos para reducir sus niveles de ansiedad, necesita masturbarse por lo menos 18 veces por día.
Hace una semanas, Bezerra en abril ganó una batalla judicial que le otorga el derecho a masturbarse en su lugar de trabajo y a acceder a través del ordenador de la empresa a imágenes eróticas.